Rendimiento y retribución
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Rendimiento y retribución
DIA mantiene un sistema de remuneración salarial que persigue atraer, motivar y retener a una plantilla preparada para afrontar los retos a los que se enfrenta el sector de la distribución. Para ello desarrolla un proceso que persigue como objetivo la justa ponderación de la excelencia entre sus empleados.
La política de retribución se establece por la Dirección del Grupo, en función de las prácticas del mercado local, la inflación, los acuerdos con los sindicatos y los convenios colectivos.
La política de remuneraciones de DIA está basada en los siguientes principios y fundamentos:
- Moderación y adecuación a las tendencias y referencias en materia de remuneraciones seguidas en sociedades de similar tamaño y actividad de manera local, garantizando que se alineen con las mejores prácticas de mercado.
- Recompensar la calidad del trabajo, dedicación, responsabilidad, conocimiento del negocio y compromiso con la Compañía de las personas que desempeñan puestos clave y lideran la organización.
- Estrecha vinculación entre remuneración y resultados de la Compañía, de manera que el peso de la retribución variable sea adecuado para recompensar eficazmente la consecución individual de objetivos así como la aportación de valor a la Compañía y a sus accionistas.
- Equidad interna y competitividad externa.
La Compañía cuenta mecanismos de evaluación del desempeño para el 100% de la plantilla (404-3) que difieren y se adecúan en función del cargo y puesto. En el caso del personal de tienda y almacén, se evalúan objetivos de desempeño, de productividad del centro de trabajo e individuales. En el caso de las oficinas, los objetivos personales están enfocados al desempeño individual, valores y alineados con los resultados de la Compañía.
El mérito es el principal motor de crecimiento salarial. Dicho mérito se calcula a partir de una evaluación anual de la adecuación a los valores, a las competencias y el cumplimiento de los objetivos previamente fijados. Todas estas evaluaciones dan lugar a los siguientes resultados: excelente, buena, satisfactoria y mejorable, que correlacionan con la subida salarial.
Por su parte, el potencial es entendido en DIA como las capacidades de un empleado necesarias para desarrollar a futuro trabajos de mayor responsabilidad, siendo un acelerador del crecimiento salarial.
Mediante un sistema de gestión de potencial, se detectan aquellas personas consideradas con alto potencial y se establecen medidas de retención, siendo una de ellas el reconocimiento mediante categoría superior, preferencia en procesos de formación y de selección interna.
Destaca este año el cambio de sistema retribución variable aplicado en España para más de 10.000 personas de las tiendas propias en el área de sala. El nuevo sistema de recompensa está más alineado con la estrategia de la compañía y tiene en cuenta la voz del cliente con la inclusión del NPS (nivel de satisfacción) como factor de medición.
En este sentido, la incorporación de nueva secciones de venta asistida y frescos a las tiendas de la enseña DIA, así como en los supermercados La Plaza de DIA, está ligado ahora a la buena gestión de dichas secciones. Por ello son continuas las actuaciones tanto comerciales como de capacitación de profesionales anteriormente comentadas. Este nuevo sistema de retribución variable para este colectivo complementa así la retribución global de los profesionales de carnicería, charcutería y pescadería.
Por su parte, el resto del personal de tienda y almacén continúa con el anterior sistema de tramos en función del desempeño y la categoría en relación al variable.
En España, el 100% de la plantilla de tienda y almacén se beneficia del sistema retribución variable por encima del salario mínimo establecido en convenio.
En cuanto al personal de oficinas, mandos y directores, la retribución variable se reparte entre los objetivos de la compañía que pesan un 60% (EBIT, Ventas brutas bajo enseña, Like for Like y tesorería de mercancías) y los objetivos personales (40%), entre los que están los acordados con el jefe directo y la mejora del índice de satisfacción del cliente. Este año, como novedad, se ha incorporado a estos objetivos personales el de la mejora del índice de satisfacción de las franquicias, que es de aplicación al personal de oficinas en España y a los directores del resto de países.
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